Tambores del reencuentro
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Danpeople. Norte Profundo. https://www.facebook.com/media/set/?set=a.757782394235250.1073741825.538532559493569&type=3 |
Voy escuchando ritmos de puna jujeña
mientras recorro tierras patagónicas.
Esta es la mixtura que nace en mis ojos,
atravesando y atravesados de caminos.
En estas tierras tan llenas
de historias y luchas
y vivas memorias.
***
Agradezco estos ojos
hambrientos
el amor por los recorridos
este pecho abierto que recibe,
recibe
e intenta dar lo bueno.
Y sé.
Muchas veces ando
distraída
y pierdo la belleza de ciertas plantas,
el brillo de algunas gentes:
hechos indescriptibles del
mundo.
Sí. Mi atención general no
es constante.
Es que esa abstracción
es
necesaria para absorber profundo.
Creo que...
A buena observadora,
poca experiencia le atraviesa
el cuerpo.
Cuando pasa, me doy cuenta.
Siento que floto, como cuando
fumo flores entre amigos.
¡Sí, así es!
Cierro los ojos y me
saboreo el paladar y todos los recuerdos.
***
Hace un tiempo que voy siendo
un río de gentes. Sí queridos, me los bebo cada vez que los
disfruto. Aunque deje de verlos, si alguna vez entraron, no se me van
más de la vida; de esta y de las próximas...
***
Créanme que cuando nos
cruzamos y nos elegimos hermanos es porque venimos de una historia
compartida.
La empatía viene de atrás y
crece hacia adelante. Lo que sentimos es alegría por el reencuentro.
Cuando nos miramos, si
entramos en los ojos del otro es porque reconocemos alguna
experiencia que nos incluye. No hace falta razón que lo pruebe.
Es la química de la historia
que llevamos en la memoria olfativa.
Que un olor nos erice o
caliente la sangre.
Eso es memoria despertando.
Y yo viajo para volver a
encontrarme con sus olores. Porque como dicen los Mapuche desde la
Patagonia, en este tiempo los Nehuenes -las energías- se están
reuniendo.
Y a veces podemos no entender
por qué arrancamos, por qué cruzamos la puerta de donde estamos
bien.
Si logramos desanudarnos de la
comodidad,
el cuerpo despierta y quiere caminar /
buscar /
oler /
re-encontrar
partes de esa experiencia que
hace más o menos tiempo, habrá arrancado y quiere continuar.
***
En estas latitudes calientes,
en esta indoafroamérica, las memorias de nosotros y nosotras buscan
volver al combate de agrandar libertades.
Descalzarnos,
tomar el arma dulce entre las
manos
y zambullirnos – al fin- en
los ríos fríos
que hacen bombear bien fuerte
el corazón.
Cuando salimos genuinos a la
búsqueda, nos damos cuenta que los tambores siguen calientes y las
palmas se desarman por volver a hacerles ese amor de cueros,
vibraciones y cantos.
Al primer frote la piel
transpira.
Mujeres-Cuerpos recuperamos el
baile uterino
Hombres-Cuerpos estiran los
brazos, en busca de esa danza que el poder y el machismo les negaron.
***
Por todas estas escenas que
hoy pasan como una película acelerada,
es que salgo.
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